jueves, 20 de octubre de 2011

Otra conclusión del conocimiento

Y vaciarse. Al final, no hay conocimiento, hay alma. No nuestra alma, sino la gran alma que componenmos. Asentir y fluir. Sin esperar nada y sin teorías ni ideas. Estar sin intención.

El conocimiento sólo sirve para sistemas controlados.

jueves, 6 de octubre de 2011

Antes que nada, déjame decirte que la vida da muchas vueltas…., que el aprendizaje es relativo y muy pasajero….
El aprendizaje es tan local, tan particular que nos quita toda certidumbre. Sólo es la ilusión del control.
Asumamos por lo tanto, decir no aprendizaje consciente o local y abrirnos al aprendizaje inconsciente y global.

viernes, 29 de julio de 2011

El valor de estar

Nada tan valioso como este momento...., en que proyecto mis ideas y mis sentimientos.

No cambiaría este momento por nada...., en que estoy en mi centro, consciente y fluyendo en mi cuerpo y mi espíritu.

jueves, 28 de julio de 2011

Mentoring con mi Director 3

- Y le hice una propuesta a Max sobre el flujo de comunicación del proyecto. Y sabes qué Jonas?, sabes por qué lo hago?...., es decir, a mí no me pagan más por hacer algo…., ni me lo pidieron…., ese cabrón ni es mi jefe…., es más, ya me voy a pensionar!!!!, sabes por qué lo hago entonces???


- Por que te gusta!


- Claro!!, por que me apasiona lo que hago, por que amo la vida y me gusta disfrutar cada pinche segundo que pasa!. Por que me gusta estar despierto. A todo le saco jugo…, ve…, este pinche librito que vi en Frankfurt me ha dado argumentos para una presentación de la vicepresidencia….


- Oye Ismael y cómo te da tiempo?, digo, atascado de citas, viajes y libros, familia, amigos…., cuándo tienes tiempo??


- Siempre me preguntan eso… y sabes que no es cuestión de que se acabe el tiempo, es cuestión de tomar lo que te da la vida. Abrirte al exterior aquí y ahora, hay tanta información, vivencias, gente…., si te duermes, se te va la vida…., siempre he tenido en cuenta esa consciencia de vivir la vida, tomar la vida, aprender, salir, hablar, decir, preguntar, mover a la gente. Por eso estás tú aquí…

miércoles, 27 de julio de 2011

Honrar

Gracias Gran Espíritu por este gran proceso que estoy viviendo. Honro y respeto mi momento, mi inestabilidad, mi desasosiego. Lo respeto por que sé que es el momento de mirarme al espejo y de hacer algo al respecto. Respeto el pasado que me trajo a donde estoy ahora. Gracias a la vida por esta gran experiencia que me esta ayudando a abrir mi corazón a mi entorno, a lo vivo en esta y otras dimensiones. Por darme la consciencia de que todos tenemos un proceso, una historia y que hay que acompañarnos con mucho amor y buena intención. Gracias por los grandes maestros que han emergido a mis ojos, a mis oidos, a mi corazón. Gracias a la naturaleza por acompañarme en un paisaje, en un canto, en un ave, en una brisa que me acaricia en la noche cuando me siento en abandono. Eso me ayuda a tomar consciencia del momento que vivo y me ayuda también a integrar mi yo con la oscuridad y la luminosidad que hay para moverme hacia el amor y la luz.

martes, 26 de julio de 2011

Un rezo

Se sentó a la orilla de la cama y se tomó la cabeza con las manos revolviendose la cabellera. Pensaba en la pinche noche que había pasado, en la pareja teniendo sexo frenético en el piso de abajo, en el perro que tenía tos, en que no se había levantado para ir a yoga, que seguía sin hacer ejercicio, que su cuerpo dolía, recordaba los sueños tan de la chingada que había tenido, había soñado con Liz, le dolía el hueco que Liz había dejado en su vida, le dolía saber que lo mejor era estar separados, pensaba que chance debía de tomar una decisión en su vida y no esperar a que la doctora lo diera de alta…. Qué desmadre carajo…, no había avanzado nada en su libro. El día anterior no tuvo tampoco los huevos para comprarse un nuevo libro, temeroso de que la información fuera contradictoria y lo mandara directo a una depresión.



Entró al baño y saludó a su compañera de departamento. Su sonrisa y su voz le dieron energía, como un choque automovilistico, la inercia movió. Abrió la llave del agua, qué rica está el agua, agüita, agüita sabia, tú estás conmigo y yo estoy contigo. No tenía ganas de salir de la ducha. No importa llegar tarde al trabajo, esos ya saben qué hacer, pueden estar sin mi. Cerró los ojos y sólo estuvo con el agua. Era agua.



Salió pensando que era incongruente estar esperando el futuro, pensando en el futuro, en el trabajar, hacer para llegar a ser…. Sólo quería estar.



En ese momento de desasosiego, lo único que tuvo por alternativa fue o caer (y sabía que iba a caer muy duro) o dejarse llevar por el amor y la magia. Optó por el amor y la magia. Hizo un rezo a la montaña y al sol. Y aceptó el proceso y el movimiento que se gestaba en su espíritu y su alrededor. Se encomendó al espíritu del fuego, a su espíritu de niño para romper el escenario donde se encontrara, para vibrar fuerte y destrozar los oidos, ojos y corazones petrificados. Respeto mi proceso y de forma amorosa me moveré el día de hoy, como el último día.



Que mi respiración de agua, este rezo de buenas intenciones llegue a los corazones que lo necesiten. Que llegue como un rezo de amor y de magia.

lunes, 25 de julio de 2011

Mitakuye Oyasin

Mitakuye Oyasin es una oración de la Nación Lakota –tribu de América del Norte-, significa “Todos son mis hermanos” “estamos todos en íntima relación”. Tener presente esta oración-saludo es hacer honor a todo lo sagrado, visible e invisible en esta Pachamama.
Cada humano, animal, mineral, vegetal en esta tierra posee una energía que es solidaria con todo el ecosistema en el que vive y una sacralidad que lo acompaña..

Caminamos por las calles, por la vida, por el tiempo tejiendo redes. Redes que son tan sensibles e invisibles que lleva tiempo el darse cuenta que todo lo que le pase a uno tiene implicancia en el otro y así sucesivamente.
Lo dicho por uno ejerce un efecto multiplicador y suma subjetividad a la hora del encuentro celebrando la comunión del espíritu, en saberes y acciones.

viernes, 22 de julio de 2011

Regalo de Angeles

Sabes qué pienso cuando veo a alguien triste?, pienso: “tú estás triste, yo no” y entonces pienso “yo soy feliz…”, generas vibración. Cuando no estoy feliz y hay alguien feliz cerca o en mi recuerdo, pienso: “Yo vibro con la felicidad de Pedro, Juan, quien sea…”, “Yo soy tu felicidad”. Es una meditación activa muy bonita. Una vez meditaba en mi casa y había mucho ruido en la calle. Me molestaba pero pensé “es el ruido de mi cabeza lo que más me molesta”. Me serené y dije “yo soy paz”. Al cabo de un rato me dí cuenta que todo en la calle estaba en calma. Es tu vibración. Es la impresión que te deja una persona, un lugar. Y te voy a enseñar cuando vibras como el viento o el fuego…., prendes una vela y …..

lunes, 18 de julio de 2011

Porque, todo lo humano me incumbe...

Yo vengo a ofrecer mi corazón...

Quien dijo que todo esta perdido


Yo vengo a ofrecer mi corazon


Tanta sangre que se llevo el rio


Yo vengo a ofrecer mi corazon.



No sera tan facil, ya se que pasa


No sera tan simple como pensaba


Como abrir el pecho y sacar el alma


Una cuchillada del amor.



Luna de los pobres siempre abierta


Yo vengo a ofrecer mi corazon


Como un documento inalterable


Yo vengo a ofrecer mi corazon



Y unire las puntas de un mismo lazo


Y me ire tranquilo, me ire despacio


Y te dare todo y me daras algo


Algo que me alivie un poco mas.



Cuando no haya nadie cerca o lejos


Yo vengo a ofrecer mi corazon


Cuando los satelites no alcancen


Yo vengo a ofrecer mi corazon.



Y hablo de paises y de esperanza


Hablo por la vida, hablo por la nada


Hablo de cambiar esta, nuestra casa


De cambiarla por cambiarla no mas.



Quien dijo que todo esta perdido


Yo vengo a ofrecer mi corazon



Fito Paez

jueves, 14 de julio de 2011

Clases de tarot 2

- Cómo lees el agua?


- Lo pones sobre un plato y observas, sientes. Es lo mismo que con el cigarro, con el tarot. Realmente en todos lados se puede leer: cielo, estrellas, fotos, ropa, árboles. Llevamos el universo en nuestro ADN. Tenemos la capacidad para leer todo, comunicarnos con el Gran Espíritu. Es cuestión de escuchar el cuerpo, dejar fluir al corazón. Es reconocer que no sabemos. Que hay que hacer las cosas distintas. Que no tenemos que entender.



Déjate caer.


viernes, 8 de julio de 2011

A

El conocimiento de los grandes elementos, de los «yo» individuales, de la mente, y también de Lo No Manifestado, de los once indriyas y de cinco pastos de los indriyas, la humildad, la honestidad, la mansedumbre, perdón absoluto, la simplicidad, el servicio al maestro, la pureza, la firmeza, el autodominio, la actitud desapasionada hacia los objetos terrenales y también la ausencia de egoísmo, penetración en la esencia de sufrimiento y del mal de nuevos nacimientos, de vejez y de enfermedad, la ausencia de ataduras terrenales, la libertad de ser esclavizado por los hijos, por la esposa o por la casa y el equilibrio permanente del alma en medio de los acontecimientos deseados y los indeseados, el amor inquebrantable y puro hacia Mí, la propensión absoluta de deshacerse de la comunicación vana con las personas, la estancia en la autosuficiencia, la constancia en la búsqueda espiritual, la aspiración a lograr la verdadera sabiduría: ¡todo esto se reconoce como verdadero, el resto es la ignorancia!

Fragmento Cap 13, Bhagavad Gita

miércoles, 6 de julio de 2011

Rezo al amanecer



Gracias Gran Espíritu, por la oportunidad de contemplar los volcanes y sentir su saludo. Por este azul del cielo, libre e infinito, por las nubes que acarician gentiles el espacio. Por este color verde que abarca mi mirada, por la vida que me transmite, por los árboles, viejos pero llenos de vida. Gracias por los alimentos que desayuné, bendice las manos que los hicieron. Por el descanso que tuve, profundo y lleno de paz como el fondo del mar. Por la cama y el lugar pacífico donde tengo oportunidad de dormir, no toda la gente tiene esa calma y paz. Bendice a mi roomie, gracias por mantenerla sana y rebosante de energía, gracias por rodearme de gente río, en la que me puedo empapar y abandonar a su cauce disfrutando su frescura. Gracias por este perro que me da los buenos días, mantenlo siempre a mano del espíritu que necesite volverse niño. Gracias por mi madre y mi hermana, por tenerlas a ellas tan llenas de energía y amor, libres al viento como palmeras al sol. Gracias por tener una labor donde puedo hacer las cosas mejor de lo que me piden y mejor de lo que espero. Gracias por tener gente que me hace ver mi imagen reflejada como espejo, darme cuenta que esa imagen puede mejorar para facilitar el fluir de la energía. Gracias por mis ojos, por mi voz, por esta oportunidad de consciencia para detenerme y agradecer lo mucho bueno que tengo y me rodea. Gracias por la montaña, por el bosque, por la selva, por el mar, por que al final están en nuestro corazón sin necesidad de ir hasta ellos.



Dedico este día a la naturaleza, al Gran Espíritu para hacer un rezo amoroso, un rezo a cada segundo y a cada acción, de consciencia de buena intención, intención amorosa para influir en mi alrededor.

martes, 5 de julio de 2011

martes, 28 de junio de 2011

Cumpleaños feliz

- Y que se me acerca un güero asqueroso, así…, con un bigote…, era un albino…, hablando en inglés diciendo madre y media…, yo le dije así en español: no te entiendo cabrón….


El papá de Erika hablaba con una cuba en la mano. El licor no caía del vaso a pesar de los ademanes enérgicos, parecía que inconscientemente conocía el movimiento armonizado del líquido y su mano.


- ¿De qué habla Don Ramón?


- De sus aventuras en Nueva York…


El consuegro de ultra derecha, Don Angel, observaba a su contraparte departir sin ninguna reserva. Don Angel veía a uno de sus zapatos, extraviado en sus pensamientos.


- Y que me para la policía otra vez…, esta vez dos pinches negros horribles, horribles…. (el señor detuvo el relato para dar un trago a su cuba), espantosos…, así; con cara de gusanos…, bajaron de la patrulla….,


De repente, un grillo brinco por nuestros pies. Era café claro e iba hacia la recámara de Ricardo.


Mauricio, vió el grillo y le preguntó a Ricardo:


- Qué pedo con este guey?


- Cómo que qué pedo?, mátalo qué no ves que va a mi recámara?


- Lo mato?, preguntó Mauricio levantándose para pisar al grillo.


Mauricio levantó la silla y la azotó una vez contra el piso.


En ese momento, sin darme cuenta, ya estaba yo bajo la silla y tenía entre mis manos al grillo. Simulé que se lo aventaba a Ricardo, le dije -qué puto eres- y luego lo arrojé al campo.


- Vientos Jonás, cómo se les ocurre a estos hijos de la chingada querer matar al grillo…. Dijo don Ramón.


Salimos a la calle para despedirnos.


- Ya ves y querías matarlo…, hijo de la chingada…. si no fuera por el pinche Jonás. Oyelo, oye cómo canta…., es parte de la noche, con la luna, con las estrellas. Y querías matarlo, hijo de la chingada….

jueves, 23 de junio de 2011

Todos somos uno

Amanecer en San Cristobal de las Casas, Taller de Don Lauro de la Cruz














Pinturas de Toña Osher, Huehuecoyotl

Mentoring con mi director 1

- OK, tú cuánto darías cada día?. Esto es, si la empresa o lo que hagas te da 100 pesos al mes, tú cuánto estarías dispuesto a dar?


- Un 140%


- Ajá, bueno. ¿Sabes cuánto es mi meta?


- ¿Cuánto?


- 2000%


- …


Es difícil alcanzarlo, pero he hecho mis cuentas y ando en un promedio del 600%, doy más de lo que se me pide. Ahora apunta tu tarea: cuánto estás dispuesto a dar?. Ojo, esto es la vida, no es sólo la empresa….

miércoles, 22 de junio de 2011

...

Mi camino es invisible

Que cada vez que te miro, sabes que te quiero

Tú eres tu sanación, ojalá no existieran los chamanes por que cada uno es chamán....

miércoles, 15 de junio de 2011

martes, 14 de junio de 2011

The fight club

This is your life. It doesn't get any better than this. This isn't a seminar. This isn't a weekend retreat. Its only after you've lost everything that you are free to do anything.

This is your life. And its ending one minute at a time.

You are not a beautiful and unique snowflake. You are the same decaying organic matter as everything else. We are all part of the same compost heap.

You are not your bank account.
You are not the clothes you wear.
You are not the contents of your wallet.
You are not your bowel cancer.
Your are not your grande latte.
You are not the car you drive.
You are not your fucking khakis.

You have to realize that someday you will die. Untill you know that, you are useless.

I say may I never be contempt.
I say deliver me from Swedish furnitue.
I say deliver me from clever art.
I say deliver me from clear skin and perfect teeth.

Welcome to Fight Club.
If this is your first night, YOU HAVE TO FIGHT.

lunes, 13 de junio de 2011

Alguna vez...

¿Alguna vez has sentido que no hay necesidad de ser tan cortés y educado?
¿Alguna vez te has sorprendido dando detalles innecesarios o contestando cosas que no te preguntaron?
¿Alguna vez te has hartado de escuchar por vigésima vez el mismo discurso y no haces nada al respecto?

¿Alguna vez has intentado estar, contemplando, sólamente estar para ti en vez de seguir el protocolo y funcionar en la otredad?

Y de ahí viene que a pesar de todo esto:

¿Posiblemente no seas tan simpático y agradable para los demás?
¿Que tus frases exquisitas estuvieran fuera de contexto y por lo tanto carentes de impacto constructivo?
Y si así fuera, ¿qué harías?

viernes, 10 de junio de 2011

Frases oportunas

Encontrando en DF a un amigo de la universidad acompañado de su hermano:


“¿Oye carnal, te acuerdas cuando sobornaste al profesor de Dinámica con dos kilos de carne enchilada?”



Encontrando a un amigo de la universidad acompañado de su futura esposa:


“Te recuerdo por que en los trabajos de equipo decías: “Si se trata de pensar, yo no le entro..””

miércoles, 8 de junio de 2011

En el AICM

Estos son los desplazados de América

Clases de tarot

Mic extendió la baraja sobre la mesa forrada de terciopelo. Su mirada anciana se mantuvo fija hacia mí como si sostuviera un puente indestructible. Su rostro tenía energía, mucha fuerza y no era paz, era otra cosa, era…., valor, valor para enfrentar y me lo estaba transmitiendo.



Toma una carta.



Saqué una carta, una escondida



Esta carta, es tuya. Tú la buscaste, tú la conoces, tú la sabes, incluso sin abrirla, puedes leerla. Tu mente no la conoce que no es lo mismo que la sientas, que la conozcas con el corazón. Más importante que leer y pensar es sentir y actuar con ese sentir. Muy en el fondo, la carta te va a decir lo que tú ya sabes pero no te atreves a...



Me paré y le dí las gracias. No importa la carta, sabía la respuesta a mi pregunta.

miércoles, 1 de junio de 2011

Desapego

Vivimos en procesos sumamente dependientes. Imágenes, sonidos y sensaciones que definen la identidad. Sin ella, nos desmoronamos.



Desapego: No hay pasado, no hay futuro, está el presente y la contemplación amorosa de este.



La práctica del desapego en el presente, contemplación de uno mismo, los objetos, la temperatura, el color verde del árbol frente a mí, la voz lejana, el aroma del amanecer:



Yo soy el ritual, el sacrificio, la ofrenda a los antepasados, la hierba medicinal y el canto trascendental. Yo soy la mantequilla, el fuego y la ofrenda.


Yo soy el padre de este universo, la madre, el sostén y el abuelo. Yo soy el objeto del conocimiento, el purificador y la sílaba om. Yo también soy los Vedas, Sama y Yajur.


Yo soy la meta, el sustentador, el amo, el testigo, la morada, el refugio y el amigo más querido. Yo soy la creación y la aniquilación, la base de todo, el lugar de descanso y la cimiente eterna.


¡Oh, Arjuna!, Yo doy calor, y retengo o envío la lluvia. Yo soy la inmortalidad, y también soy la personificación de la muerte. Tanto el espíritu como la materia están en Mí.



Bhagavad Gita (Capítulo 9).



El amor, la vida, está en todos lados, en el presente.

lunes, 30 de mayo de 2011

Poema Sufí

Dios descansa en la roca,
sueña en la planta,
se agita en el animal,
y despierta en ti.

Cortesía de Lencha.

Y sea Dios, sea Naturaleza, sea Energía, sea Gran Espíritu...., todos son: Amor.

martes, 24 de mayo de 2011

La mariposa y el colibrí

El colibrí se sostiene en el aire. Agita su cola arriba y abajo guardando el equilibrio.

La flor lo mira y lo contempla. El colibrí la ve.

Rápido y sin dudar, el colibrí se acerca a la flor e inserta su pico en la flor.

El colibrí vuela hacia atrás. La flor satisfecha por el polen que porta el colibrí, le agradece y le dice adiós.

Una mariposa pasa por ahí. El colibrí la ve. La mariposa se sostiene de una hoja, contempla al colibrí.

El colibrí se acerca y la mariposa levanta el vuelo acercándose al colibrí. Quedan frente a frente sostenidos en el aire. Se da una pausa de magia y memoria.

La mariposa se acerca, vulnerable y hermosa al colibrí. El colibrí muy lento se acerca también, fascinado por la belleza y la sensibilidad de la mariposa.

Poco a poco se van acercando hasta que el colibrí...., es besado por la mariposa....

El colibrí cae muerto, fulminado al pasto.

La mariposa, vuela con su caracteristica forma que describe felicidad y locura, inconsciente de su acción.

Vuela, mariposa!!!, le anima la flor con voz llorosa; mientras el colibrí yace muerto para renacer en otro mundo donde el amor tendrá otra intención.

jueves, 12 de mayo de 2011

LA PASIÓN POR LO ABSURDO

Nada podría justificar el hecho de vivir. ¿Cómo, habiendo explorado nuestros propios extremos, seguir hablando de argumentos, causas, efectos o consideraciones morales? Es imposible, puesto que no quedan entonces


para vivir más que razones carentes de todo fundamento. En el apogeo de la desesperación, sólo la pasión por lo absurdo orna aún el caos con un resplandor demoníaco. Cuando todos los ideales corrientes, sean morales,


estéticos, religiosos, sociales o de cualquier otra clase, no logran imprimir a la vida una dirección y una finalidad, ¿cómo preservarla del vacío? La única manera de lograrlo consiste en aferrarse a lo absurdo y a la inutilidad


absoluta, a esa nada fundamentalmente inconsistente cuya ficción es susceptible sin embargo de crear la ilusión de la vida.


Vivo porque las montañas no saben reír ni las lombrices cantar. La pasión por lo absurdo nace únicamente en el individuo que lo ha expiado todo pero que es capaz de soportar terribles transfiguraciones futuras. A quien lo ha perdido todo sólo le queda esa pasión. ¿Qué podría en adelante seducirle? Algunos responderán que el sacrificio en nombre de la humanidad o del bien público, el culto de lo bello, etc. Yo sólo soporto a aquellos seres humanos que han renunciado a experimentar, aunque no sea más que provisionalmente, todos esos sueños. Ellos son los únicos que han vivido de manera absoluta, los únicos habilitados para hablar de la vida. Si pueden hallarse de nuevo el amor y la serenidad, ello es posible mediante el heroísmo y no mediante la inconsciencia. Toda existencia que no contenga una gran locura carece de valor. ¿En qué se diferencia una existencia semejante de la de una piedra, un palo o una mala hierba? Lo afirmo con total honestidad: hay que ser objeto de una gran locura para querer ser piedra, palo o mala hierba.



E.M. Cioran. "En las cimas de la desesperación"

martes, 10 de mayo de 2011

Cuando llegue la lluvia

Las gotas del recuerdo caminarán, lentas e ineludibles por la piel de la conciencia, mi conciencia que yace empolvada y herida en el fondo del acantilado.

Los ojos estarán más abiertos que nunca tratando de ver a través de ese muro de agua. Y entre cerraré los ojos para ver con detenimiento nuestro retrato, mientras el agua limpia la sangre de mis manos y de mi boca. La sangre, tuya y mía que innecesariamente derramamos ante los golpes y sus heridas de las palabras cargadas de dolor; catapultas de basura generada por nuestro corazón corrompido.

Las imágenes duelen, me arranco los ojos y los entierro al pie de un girasol. Camino cegado por la nocturnidad de mi no saber, es preferible la ausencia a la imagen. Es mejor la imagen a la presencia de muerte.

No de vez en cuando, desentierro mis ojos para añorar un poco de esas imágenes. El único medio para llegar a eso que fue, efímero como el sabor de tu mirada, una transitoriedad que maldice al presente.

No me queda más que sentir el sol, en el pecho hundido que tanta polémica hizo en su momento. Ahora todo es tan normal, tan común, en todo el mundo. Ante esta conciencia, busco mis ojos, a gatas, me pico la mano con un trozo de espejo, no sale sangre, sale una lágrima. Busco el significado, lástima que venga tanto dolor anidado.

Ante la falta de consuelo por lo común y carente de significado, mi cuerpo yace tumbado junto a una jacaranda me vierte una cobija de flores moradas. Ahí estoy bien. Que nadie me moleste, que me dejen permanecer en el silencio, antes que la lluvia llegue, antes que las imágenes me llamen o las llame, qué se yo.

Cada que la lluvia llega, sé que nunca fue suficiente...., y concluyo una vez más que en mí buscabas a alguien más.

lunes, 9 de mayo de 2011

Que no se acabe el cielo

Subí al coche y encendí un cigarro. El calor era insoportable; un día sofocante.

"Algo interesante de esta vida, es que todos tenemos la posibilidad de terminarla. No por el hecho de terminarla es importante esta idea, tan solo la calma de saber que podamos hacerlo es tranquilizante".

Tomé rumbo a la autopista. Hoy era uno de esos pinches días. Mi cabeza era una jaula de ruidos y balas en forma de ideas. Dejaban un hueco en las paredes de mi cerebro y por esos huecos se escapaba la poca paciencia. Un fuego cruzado y yo en medio de esa pelea entre buenos y malos, entre inocentes y culpables, entre opciones y dilemas.

Imagen tras imagen, una hiperactividad de la memoria y de la mente. El sudor corría por mi mente.

- Qué onda?, sigues con tu chava?
- Sí. Pero no sé..., esta onda de sus hijos no está siendo tan gracioso. De entrada el pendejo de su ex se avienta unas magias..., el otro día estabamos en Cuetzalan ella y yo y que le llama ese guey para decirle que en ese momento le llevaba a los niños a su casa en Puebla.
- Y qué hicieron?
- Nada, regresar a Puebla en medio de la noche. Con el hotel ya pagado y todo...
- Y los niños?
- Pues..., creo que están locos....., uno se ve que le cago. Me dice que yo no soy su papá.
- Y qué le dices?
- Que afortunadamente no lo soy
- Y el otro niño?, mejor?
- Ese me llama "papá"....
- Y le sigues el juego?
- No, ya hablé con él. Le dije: "momento, momento..., vamos aclarando las cosas niño...., tu papá es aquél chavito que nunca viene a verte...., yo soy el novio de tu mamá y ya. Dicho de otra forma, tú y yo no somos nada...."
- Qué edad tienen?
- 7 y 9 años....., pero esta onda de los niños no me late. Creo que voy a tener que.....

Gerardo tenía un estilo muy divertido por ser frontal y poco cortés. Pero muy práctico. Sin necesidad de constelaciones familiares ni nada, ubicó a los niños en su lugar. Algunos nos toca ser más viajados. Analizar posibilidades poco probables...; no, imposibles, mejor dicho.

Encendí otro cigarro. El camino no era lo más cómodo. Incluso con aire acondicionado el calor era una chinga. Muy acorde con mi mente en ese momento.

Sentía mi cara tensa, gestos que reflejaban mi caída. Entorné mis hombros, estaban tensos. Las piernas las sentía rígidas, las manos y mi frente sudaban, como si el sudor tratara de escapar.

En la vida nos toca ir construyendo nuestros zapatos con materiales y medidas que nos dá la sociedad, la escuela, la familia y una pizca desconocida que no sé de qué se trate, pero una vez que están terminados, vivimos con ellos. Si están chicos, apretados, que nos hacen sangrar los pies, buscamos la forma de caminar para estar lo más cómodos posibles, adaptándonos a ellos. Vaya formas de caminar tan más extrañas, tan difíciles algunas, castigando alguna parte del cuerpo o cansándonos por el esfuerzo para movernos.

- Vaya que chingas nos paramos....
- A caminar descalzo entonces....
- Y nuestros zapatos?
- No importan ya...

Y esto de caminar descalzo sí que es una putiza...., digo, no el hecho de caminar descalzo sino el no usar tus zapatitos a los que te habías acostumbrado. En los que caminabas sólo donde hay pasto. Pero ya no quería más.

"Recordemos que a veces más vale una buena muerte que una mala vida"

Apagué la radio, dí vuelta en U y emprendí camino a la derrota. Empezaba a darme cuenta que posiblemente por ahí iba todo este tema..., por estar más allá del bien y del mal. Por acabar con toda esperanza de una vez por todas.

viernes, 6 de mayo de 2011

Sobre las limitaciones comunicativas

Leído en algún lugar:


Para Platón hay una realidad ideal en un plano ideal, y lo que vemos son las formas imperfectas, inacabadas, de esa realidad. El lenguaje es imperfecto porque no podemos describir esa realidad ideal, se queda corto. Por tanto, existen diferencias entre la realidad platónica y la aristotélica.



La semiología no es el significado de las cosas. De esto se encarga la semiótica. La semiología estudia el proceso de significación, no el significado.

jueves, 5 de mayo de 2011

Instantaneas

Un impulso que no requería explicación. Era un día nublado.

Era la nada, cerrar un canal para abrir otro. Bendito silencio, sagrado recinto. La mirada de un perro, su respiración, el movimiento de las nubes, el olor de las nubes, el subirse a un árbol y volverse rama, moverte junto con la copa del árbol en un vals que dirige el viento.

Sin culpas, sin deberes, sin expectativas, sólo remitirse a la contemplación de lo que en apariencia realmente está. Sin permanecer en el mundo interno. Moví un poco mi pie y empecé a balancearme en la hamaca.

Caminé hacia el patio de la casona. A un lado de la casa habiá un cerro enorme. Lo íbamos a subir, no recuerdo quienes más estaban. Sus caras eran borrosas.

Una mosca me despertó. Me torcí y me acomodé nuevamente en la hamaca. Observé mi mano y la sobé un poco, el hueso había soldado mal y me dolía cada que la cerraba. Trataba de solucionar el dilema del bien y el mal. Si las cosas tan sólo pasan y no hay bueno ni malo, cómo entender el mundo?. Cómo reaccionar?, todo juicio es injusto y negativo. El pensamiento es tan fragmentario, tan relativo. Cada todo, forma parte de un fragmento, una estructura fractal que deja fuera de contexto los parámetros de bien y mal.

Ibamos subiendo el cerro, me faltaba el aliento. Le dije a Liz que me esperara, la besé con los ojos cerrados y permanecí en su frente mucho tiempo. Tomé agua . Gracias por el agua. Sentía la frescura y la vida en el agua. Mojé mi cara, ojos cerrados. Abro los ojos y me vuelvo a acomodar en la hamaca. Sentía el fresco de las nubes. No tarda en llover.

Sentía un dolor en el corazón. Puse mi mano lastimada en el corazón, presioné mi pecho. Lo siento mucho, algo bueno vendrá de esto. Recordé la imagen de mis padres, bendiciendo mi camino, diciendo que tomara la vida siguiendo el impulso, y que lo dejara fluir, que finalmente era lo más sabio, lo primigenio.

En la computadora sonaba Birds de Telefon Tel Aviv. Qué me hace imaginar esta canción?, entrecerré los ojos. La música me llevaba a una calle vacía, sol de medio día. Me sentaba en la banqueta y veía a los músicos de la película La visita de la banda. Estaban frente a mí, en silencio esperando tan sólo. Cerramos los ojos con la cara al sol, sintiendo sólamente. Disfrutando el manto solar.

Abrí mi libro y me extravié en los mantos fragmentados de la memoria colectiva.

martes, 3 de mayo de 2011

El secreto

Pamela tiene la acostumbrada infancia de cualquier hija de un divorcio prematuro. Nunca conoció a su padre y su madre, trabajadora, resultó buena para la política: de ventanilla pasó a cajera, de ahí a secretaria, después a amante y luego a novia oficial de un senador que la encaramó en una curul del congreso local. El senador se fue con su nueva secretaria y ella se hizo regidora, luego congresista y luego regidora de nuevo.




Uno de los varios novios de mamá transforma la vida de Pamela cuando, con dulcecitos y palabras cómplices de amor secreto, le seduce la ignorancia cosquillosa de sus tiernos 9 años. Ella pierde la inocencia entre juegos a escondidas, muchos regalos, chistes picantes y una sensación ardorosa entre las piernas que, un tiempo después, reconoce como culpa y emoción. Ese “novio” la prefiere a ella y busca cualquier excusa para estar a solas. Todo el juego se convierte en un secreto (y todo el secreto en un juego) y eso la eleva al rango de una mujer mayor. Juega al juego que su madre, en las noches de fiesta y días de guardar, encierra en las recámaras de las casas de playa apenas conteniendo el disimulo.



Pamela tiene nueve años y la infancia se ha terminado para ella.




No pasaría mucho tiempo para que este “novio-papá” se fuera y a Pamela le aterra la idea haber hecho algo malo, de no haberlo obedecido, de ser la culpable. Siente con mucha fuerza y más que nunca el abandono. Tiene miedo de nunca volver a ser cómplice y ser parte de algo. Y entonces intenta incluir a la mamá en el secreto (y hacerla también su cómplice) y ésta se vuelve una furia descargando en su cuerpo golpes y manotazos mientras le grita niña mentirosa y puerca.



Nunca, nunca, nunca se vuelve a mencionar el tema.



El secreto se vuelve un tabú para ella misma, que a veces se pregunta si acaso las imágenes de sus sueños serán pesadillas. Es entonces que (sin su permiso ni voluntad) su mente desconoce el episodio como propio y lo borra para siempre. Pero no la ansiedad, pero no la emoción, pero no la culpa. No borra su certeza de ser mujer (quién pudiera) ni las cosquillas bajo el ombligo cuando un hombre la mira de esa manera, con esas ganas, cuando la tocan, cuando la acarician, cuando la beben. Emociones tan intensas la despiertan. Amplio espectro entre el rencor y el amor, entre la culpa y el miedo, entre la risa y el olvido. Su adolescencia temprana comienza de golpe. Sin proponérselo se pasa horas frente al espejo ensayando formas de decir, de sonreír, de vislumbrar, de soportar. Levantando las nalgas para mejor ver, mejor andar y mejor provocar. Y su cabeza se llena de preguntas sin respuesta, de preguntas sin pregunta, de conclusiones vagas pero suficientes. A las sensaciones de soledad las mata con música a todo volumen, series de televisión y con ensoñaciones de diálogos en donde ella es la actriz principal (la nueva princesa de los cuentos; la protagonista de cualquier película).




El cuerpo de la niña apresura un rápido desarrollo para merecer a la mente de la mujer. Y con los 11 años encima, el perfil se le vuelve sinuoso: los senos crecen hasta exigir sostén (y presumir el escote), las nalgas se redondean lo suficiente para enmarcar los pantalones y las faldas se hacen cortas para mostrar las bien torneadas piernas. Las miradas y el interés que despierta se convierten en su alimento, en su intención diaria, en su meta máxima.




Mamá, al principio, le soslaya y le alienta sus conductas porque intuye una identificación con ella misma. Su pequeñita se está volviendo una mujer y eso le quita la responsabilidad de ser mamá, una función para la que nunca se sintió preparada. El final de la infancia de su hija le supone una victoria para su deteriorada autoestima. La hija “madurita” ya se puede cuidar sola y la libertad que eso presume es impagable. Toda la culpa y los miedos son escondidos en algún lugar de la memoria. Olvidaría, al paso de unos meses, el motivo de aquella paliza (sólo una de tantas) y practicaría, sin quererlo, el sutil arte de la negación (ah, ese maravilloso mecanismo de defensa) por miedo a ver, por miedo a despertar, por miedo a permitirse un fracaso como madre. Era lo único que como mamá siempre supo hacer bien: dejar pasar.




Y con ello comenzaría el (también) sutil pero incontenible alejamiento entre ellas. Negar las evidencias se convirtió en obligación familiar y nunca más se atreverían –siquiera lo intentarían– abandonar esa tradición.




De Una novela de Pamela. (Fragmento)



Angel de Dios Ríos

jueves, 28 de abril de 2011

Instrucciones para no estar solo.

Raymundo Ibañez.



Ante todo, duerma en el centro de la cama, así no notará que hay demasiado espacio no cubierto. Al despertar, encienda en seguida la televisión; por ningún motivo vaya a encender en su lugar la radio, de lo contrario, corre el grave riesgo de escuchar algo —una melodía, por ejemplo— que puede acabar con la eficacia de este instructivo. Mire el reloj. Note cuán tarde es. Dúchese de prisa. Jamás se siente a desayunar. Hágalo mientras se viste. Salga de casa. Camine casi corriendo a la parada del camión. Al subir notará cuanta gente puede caber en un autobús. Sorpréndase. Trate de avanzar hacia la parte trasera; el tiempo que tarde en recorrer el pasillo será proporcional al que necesita para llegar a su destino. Al llegar a su centro de trabajo manténgase siempre ocupado. Si el trabajo terminó, platique con el portero o con esa mujer que no soporta; su cabeza se mantendrá ocupada en detestarla tanto que la dosis puede durar incluso hasta después de la comida. Si prefiere mire el televisor de nuevo, trate de imaginar que ese programa de las 2.30 no es tan malo como creía. Al terminar de comer levántese de prisa. Se ha hecho tarde nuevamente. ¿Ha notado que rápido pasa el tiempo? A partir de aquí todo se complica. No se preocupe: tiene solución. Tome el teléfono. Elija el número correcto. Marque. Nunca espere más de cuatro timbrazos. Si no contestan cuelgue he intente con un nuevo número. Evite siempre los cafés o los bares a excepción de aquellos con mucho ruido. Diviértase. Platique. Bese. Acaricie. Olvídese. Crea en los caballeros y en las damas. Disfrute esas odiosas frases de cliché que le susurran al oído. Entréguese.


Cuando lo crea conveniente regrese a casa. Agótese lo suficiente para que al llegar sólo desee dormir. No olvide acostarse en medio. Duérmase. Nunca sufra insomnio: es el único requisito. De lo contrario: será inevitable: notará que acostarse a media cama no basta, que no le interesan en absoluto las noticias, que el reloj siempre tiene 60 segundos, que no puede desayunar mientras se viste, que odia los autobuses repletos, que prefiere quedarse adelante en lugar de chocar con esa gorda o ese niño con mochila, que el trabajo es idéntico al de ayer, que ya se sabe toda la historia del portero, que detesta tanto a esa mujer que no puede ni dirigirle la palabra, que no basta odiarla para que lo entretenga en la comida, que ese programa cada día es más repugnante, que nunca hay el teléfono adecuado, que divertirse no es tan fácil, que los temas se agotan, que los besos empiezan a saber igual, que esa caricia parece burda, que el olvido es imposible, que creer no es suficiente; que entregarse, es tan difícil como el olvido.


Ahora ya lo sabe. Qué remedio. El error es claro. Usted buscaba una amante y encontró una sacamuelas. Usted buscaba un oído y encontró una boca. Usted encontró compañía y quería, necesitaba, estar solo.

martes, 26 de abril de 2011

Argento

Tardé más de treinta años en darme cuenta que recibo cada nuevo día entre paredes. Salvo contadas ocasiones donde seducido por la espontaneidad de la noche y su abismo sensual, camino felizmente sonámbulo.



He despertado en cuartos diferentes, unos más podridos que otros, adornados con gusto más o menos kitsch, espacios tristes, otros más lúdicos, helados y húmedos, solo o en compañía, pero siempre encerrado en esta suerte de sedentarismo nocturno que nos hemos impuesto. Y ahora, mientras escribo y el cigarrillo se adormece en el cenicero sin percatarse del placer del vértigo, me digo: cuando se me acabe la cuerda es muy probable que continúe bajo paredes, esta vez algo más lúgubres e infranqueables. Pero no es por acá por donde quiero rumbear. Esperen un segundo, voy por un trago…, no es lejos. Catorce metros cuadrados. Dónde estábamos... ah, les decía -sin caer en romanticismos tardíos o en snobismos- dormir a la intemperie puede resultar una experiencia inolvidable, sobretodo si la helada se junta con la del día anterior o ya no somos bienvenidos ni en casa de nuestra abuela.



Pero en las hipotéticas demencialidades de la realidad, queda espacio para la imaginación. Y es por lo que me gustaría invitarlos con un mezcal o un fernet si lo prefieren... Siéntense donde gusten, acá se permite todo. Esta noche puedo fingir ser el sultán de la tolerancia y decirles que me encantan los peinados engominados y los zapatos puntudos y brillantes, por no hablar de la camisa dentro del pantalón. Disculpen mi dispersión, es que aún no he pagado la renta y me preocupa..., precisamente ese era en cierto modo el tema que justifica nuestras copas: toda una vida bajo techo. Para ahorrarnos el debate demos por sentado que el ser humano es un animalito y convengamos que existen ciertas necesidades que nos igualen a cualquier otro bicho, hasta la de matar. Entonces me pregunto, les digo, ¿qué habrá pasado con esa o esas criaturas indefinidas, aquellos olores y comportamientos más salvajes que nos distinguían y gobernaban?, ¿quedaron ocultas entre tantas etiquetas y sonrisas de una caravana de circo? Ya no tenemos el culo al aire aunque miles van desnudos. ¿Ahora somos chimpancés miedosos?, ¿indispensable dormir bajo techo?, ¿nos separamos de los animales de la noche y acercamos a los del día?, ¿un murciélago por una paloma?



No sé a ustedes, pero a mi el mezcal me llena de dudas, de incontables y diminutas disonancias que carcomen mi prudencia y me dan ganas de brindar por la selva que todavía es secreta y nunca virgen. No tengo más para decirles, tan simple y complejo como... ¿qué hacemos con nuestros animales?, los más auténticos y desafiantes, si tal cosa existe. ¿Con los hormigueos que montan por nuestras piernas? ¿Cómo hemos logrado sentarlos a la mesa?, ¿anularlos en el hogar, en la nivelación de los techos? ¿Es esto lo que nos hace únicos, fingir la demencia y dormir con un ojo abierto acostumbrándonos al manto homogéneo que nos abriga de todas las gamas de lo distinto? Insisto, ¿cómo hemos sido capaces de dormir ante tanta animalidad?



Ah y lo último y más importante de nuestra ronda, por favor no me imaginen con los bucles de Maradona. Soy un argento y aunque no me baño a diario, ¡el fútbol me aburre tanto como Holywood y sus defectos especiales!



¡Sírvanse más, el mundo esta lleno!



Danilo Incerti.

sábado, 23 de abril de 2011

Caballito

El bastoncito de oro se llama y hay que leer las instrucciones antes de que tu novia haga pipí en él. Después preparan un café con galletas, como si los nervios no existieran, ven juntos un videoclip en el canal de los videoclips, critican al cantante, se abrazan, cantan con él el estribillo. Y de regreso al bastoncito. El bastoncito tienen una especie de ventana. Cuando en ella no aparece más que una raya, significa que todo va bien pero cuando aparecen dos... Reconócelo, siempre has querido ser padre.

La verdad es que la amaba. Pero la verdad, nada de un claro-que-te-quiero vacilante. Pensaba amarla eternamente, como en los cuentos, hasta sería capaz de casarse con ella mañana mismo y por el rabinato, sólo que toda esa historia del bebé lo estaba poniendo más que nervioso. Tampoco a ella le había caído demasiado bien la noticia, pero un aborto le daba todavía más miedo. Además, como sabían que lo que querían era formar una familia, lo único que estaban haciendo ahora era adelantar los acontecimientos.

- Qué nervioso te has puesto - se rió ella -, mira cómo sudas.
- Pues claro que estoy nervioso - intentó reírse también él -. Para ti es muy fácil, zorra, tú tienes un par de ovarios, mientras que yo, ya me conoces, me pongo histérico sin que haya motivo, así es que ahora, cuando sí lo hay....
- Yo también tengo miedo - dijo ella enrosccándose alrededor de él.
- No te preocupes, ya verás como al final todo saldrá bien. Si es niño, le enseñaré a jugar futbol, y si es niña... ¿sabes qué?, tampoco le hará ningún mal aprender a jugar futbol.

Luego ella loró un poco, él la consoló y entonces ella se quedó dormida, pero él no. Atrás, muy hondo, podría notar las almorranas abrírsele una tras otra como las flores en primavera.


Al principio, cuando todavía no se le notaba la barriga, intentaba no pensar en ello y aunque no le servía de mucho por lo menos intentaba evadirse. Después, cuando ya se le notaba unpoquito empezó a imaginárselo sentadito en el vientre de ella, tan pequeñito, el muy puñetero, y vestido con un traje de ejecutivo. Por que la verdad es que los niños son como la ruleta rusa, nunca sabes qué es lo que se te va a venir encima. Una vez, en el tercer mes, se fue a comprar algo para la computadora al centro comercial y vio a un niño asqueroso vestido con un mono obligando a su madre a comprarle un juego para la tele y amenazándola estúpidamente con que arrojaría su gordezuelo cuerpo por encima de la barandilla del segundo piso si no se lo compraba.

-¡Salta! - le gritó entonces él al niño desde abajo- , ¡Demuestra lo machote que eres, vamos!

Y acto seguido salió corriendo de allí antes de que la histérica madre llamara a los de seguridad.
Aquella noche soñó que empujaba a su novia escalera abajo para que abortara. O quizá no fuera un sueño, sino simplemente un pensamiento que se le cruzó por la mente cuando salieron a divertirse, y entonces empezó a pensar en que aquello no podría ser, que tenía que hacer algo. Pero algo serio; no limitarse a mantener una conversación con su madre o con su abuela, sino algo diferente, como nada menos que hacerle una visita a su bisabuela.

Su bisabuela era tan vieja que ya hasta resultaba incómodo preguntarle cuántos años tenía; y si había algo que la mujer odiaba, eran las visitas. Se pasaba todo el día tragándose todas las telenovelas y cuando finalemnte llegaba a aceptar que alguien fuera a visitarla no estaba dispuesta a apagar la tele.
- Tengo mucísimo miedo, abuela - le lloró en el sofá del salón-, no puedes ni llegar a imaginar el miedo que tengo.
- ¿De qué?- le preguntó la bisabuela, mientras seguía con los ojos clavados en un tal Víctor con bigote que acababa de contarle a una chica envuelta en una toalla que él, en realidad, era su padre.
- No lo sé - susurró-, de que nazca algo que yo no he querido.
- Escúchame bien, bisnieto - dijo la bisabuela, balanceando la cabeza al ritomo de la melodía de la banda sonora que ponía fin al capítulo de la serie-, por la noche espera a que ella se haya quedado dormida y entonces te acuestas a su lado de manera que la cabeza te quede pegada a su vientre. Así todos tus sueños pasarán directamente de tu cabeza a su vientre.
El dijo que sí con la cabeza aunque no lo había entendido del todo, pero la bisabuela se lo explicó.
- Un sueño es, en realidad, un deseo muy fuerte, tan fuerte que ni siquiera se puede expresar con palabras. Ahora, el feto que está en el vientre no es consciente de nada así que lo recibe todo. Lo que sueñes es lo que será, tan sencillo como eso.

Desde entonces todas las noches dormía con la cabeza pegada al vientre de ella, ese vientre que no hacía más que crecer y crecer. No se acordaba de los sueños, pero habría jurado que eran todos buenos. Tampoco recordaba ninguna etapa de su vida en la que hubiera dormido tanto, como un bendito, sin levantarse siquiera para mear. Su mujer no acababa de entender la ridícula postura en la que lo encontraba por las mmañanas, pero se contentaba ocn el hecho de que volviera a estar tranquilo, y así de tranquilo siguió hasta entrar en la sala de partos. Y no es que estuviera indiferente a nada, por que la verdad es que lse le veía muy participativo, sólo que el lugar dejado por los temores vino a ocuparlo ahora la expectativa. Tanto, que ni siquiera cuando vio que el médico partero cuchicheaba algo con la enfermera para dirigirse después hacie él con paso vacilante, ni siquera entonces dudó lo más mínimo de la seguridad que tenía de que todo iba a salir bien.

Al final tuvieron un poni, o puede que sea más correcto decir que tuvieron un potrillo. Lo llamaron Hami, por un industrial de gran éxitgo que por sus reiteradas y arrebatadoras apariciones televisivas tenía encantada a la bisabuela, y lo criaron con muchísimo amor. Los días de fiesta iban al parque Leumí montados en él y jugaban con él a un montón de cosas, pero sobre todo a indios y vaqueros. La verdad es que ella, tras el parto, estuvo bastante tiempo deprimida, y aunque nunca hablaron de ello, él sabía muy bien que por mucho que ella amara a Hami, en lo más profundo de su ser habría deseado otra cosa.

Entretanto, en la telenovela, la de la toalla le pegó a Víctor dos tiros, para disgusto de la bisabuela, de manera que el tal Víctor llevaba ya entubado varios capítulos, con respiración asistida. Por la noche, cuadno los demás ya se habían quedado dormidos, él apagaba la televisión y se iba a ver a Hami, que dormía sobre el forraje que le habían colocado en el suelo de la habitación de niños. Dormido estaba muy gracioso, balanceando la cabeza de un lado al otro como si estuviera escuchando a alguien que le hablara y de vez en cuando hasta relinchaba en medio de algún sueño especialmente divertido. Ella lo llevó a un montón de médicos especialistas que le dijeron que nunca crecería del todo. "Se quedará enanito", como también repetía ella, pero Hami no era enano, era un poni.

- Lástima-, susurraba él todas las noches al acostarlo-, lástima que tampoco mamá fuera capaz de soñar algo que se cumpliera un poco.

Y después acariciaba a Hami las crines y le canturreaba unas cancioncitas para niños y para caballitos, como una que dice "corre, corre caballito", que interrumpía sólo cuando él mismo se quedaba dormido.

Etgar Keret
"Un hombre sin cabeza"

Actualizaciones

Me he seguido observando, aplicando los ejercicios del cuarto camino. Dentro de mis observaciones, he encontrado patrones de comportamiento:...