jueves, 24 de diciembre de 2009

Lo bueno y lo malo como esencia de la vida

Chilango: Oye, se estan atascando de coca en este antro...
Leyendo a Krishna:..., ¿cómo?
Chilango: Sí, se estan metiendo coca un chingo acá...
(Leyendo a Krishna voltea buscando señales en la gente)
Leyendo a Krishna: No me doy cuenta, ¿cómo identificas a alguien que le entra a la coca?
Chilango: No sé, no sé..., es como..., ya sé. Cuando te emborrachas, ¿reconoces a quien está crudo?, ¿sabes quién es un pedote crónico?, sus comentarios, sus hábitos, sus amigos...., unos pachecos, explicas sus cambios, reconoces los grupitos afuera del antro que salen rápidamente por un toque...

Esto me dice que mientras más vivamos, más conozcamos, podemos saber lo que realmente pasa en la vida de nuestro entorno y no dejarnos llevar por lo aparentemente trivial de la realidad.

Aparentemente, toda la gente es normal y socialmente se comporta, pero los secretos, el verdadero perfil, lo que la otra persona realmente piensa, lo que no dice; se puede llegar a leer,y saber en el otro. Hipótesis.

lunes, 21 de diciembre de 2009

El verdadero "para siempre" esta en el ahora

Bar Fly, Viernes 17 de julio 2009

Ready to..., what ever: Oye, ¿maga y qué?,el Abel se ve buena onda, ¿cómo la llevan?
Maga: Bien, muy bien. Lo quiero mucho
Ready to..., what ever: Qué chido....
...
Ready to..., what ever: Oye, y te casarías con él, o ¿o lo amas tanto que te gustaría estar con él siempre?
Maga: Sí..., ¿sabes?, afirmaría eso. Definitivamente me gustaría estar con él siempre
...
Ready to..., what ever: Vamos a ponernos pesimistas..., si tomamos como premisa que la gente cambia..., que suceden cosas en nosotros o en la otra persona que nos o les hacen cambiar..., ¿sigues creyendo en el amor eterno?
...
Maga: ¿Sabes qué onda?, sí. Lo diría así: En este momento, me gustaría estar para siempre con él. Lo que pase mañana, no lo sé, pero no me preocupa pues estoy en el ahora.

domingo, 13 de diciembre de 2009

¿De qué estabamos hablando?

Roberto: Así es, yo estudié ingeniería en alimentos pero me dedico al negocio familiar, ca; venta de básculas..., y toco el salterio y la marimba
Evaristo: ¿Pero te gusta lo que haces?
Roberto: Sí, mucho
Evaristo: Yo trabajo en lo que estudié, pero no me gusta
Roberto: Ahhh, la chingada....
Isabel: ¿Esa es la decisión que me dijiste que tenías que tomar?
Evaristo: Así es, la búsqueda
Isabel: Joder, que yo estaba en las mismas. Tenía un buen trabajo, me pagaban bien, me gustaba lo que hacía pero era demasiado puto estres
Evaristo: Y de ahí llevas viajando 13 meses por América...
Isabel: Ajá...
Evaristo: ¿Y en este tiempo ya sabes qué hacer?
Isabel: No, pero me la estoy pasando de puta madre viajando....


Foto: Changa con Isa. El arma es real y está cargada. Es una 9mm y no tiene seguro (comentario de Changa).

sábado, 12 de diciembre de 2009

Instantaneas


Ella esperaba. Mirando a un punto indefinido, dando la esperanza de ver aparecer algo, algo que sencillamente la hiciera dejar de esperar.

Cuando el acto fue hecho, tenía la mejor intención, artística, edificante y promotora. No tardó quien llegó a agregar un factor a esa obra para que esta fuera destructiva y ofensiva para algunos muchos según el contexto y lugar.


La belleza y la virtud, así se cubran de lodo y descalificación, resplandecen entre las ruinas.


Una noche en sepia. "El camino es válido, dependiendo a dónde se quiere llegar". Cómo se sabe a dónde se quiere llegar si todo cambia?.

viernes, 11 de diciembre de 2009

La afirmación del espíritu

Mi boca se empezó a secar. La lengua tratando de humectar los labios, se sentía como la superficie de una piedra, abrasiva y seca.

- Dame...

Laura jugaba con su gato. Le hablaba y le recriminaba cariñosamente cosas sin importancia mientras lo agarraba de la cabeza y lo zarandeaba con cuidado.

Yo yacía tendido sobre su cama, con mi libro a un lado. Sentía una relajación y paz indescriptible. Con la voz de Laura al fondo, temperatura templada, nada que me preocupara, o mejor dicho, dando yo una importancia nula a cosas que podrían preocuparme.

Algo me gustaba mucho de estar con Laura. En el momento que estaba con ella, me volvía invisible y me daba la oportunidad de estar solo mentalmente. Ella hacía sus cosas, salía de la recámara, acomodaba su ropa, etcétera. Se acostaba en la cama y estaba en su computadora. Como si yo no estuviera ahí, una exquisita comunicación en silencio. Realmente no había nada que hablar, así era el momento, no había necesidad de desvirtuarlo. A veces, esa realidad me gustaba corromperla imaginando que en realidad yo no existía físicamente ahí. Eso le daba un toque siniestro a la escena.

Volviendo a mi viaje, siempre me pasaba lo mismo, perdía la noción del tiempo. Cuando entraba en conciencia del presente, como un pez resbaladizo en las manos, me era imposible determinar un "ahora", sujetarlo y contemplarlo. Eso me gustaba, me hacía cuestionar la factibilidad del concepto social del tiempo cuando lo tratamos de entender en el conciente interno. El tiempo como un límite social, un regulador, pero en el ambiente interno, en la realidad interna donde no entra el trabajo, las citas, la comida, la cena, el día o la noche, la gente; el tiempo es irrelevante.

Me abandoné a pensar en como sería mi vida una vez que renunciara a mi trabajo. Tantas opciones, todas buenas, con algunos retos y precisamente ese era el punto, lo nuevo que naturalmente es difícil al inicio. "La virtud de morir en el campo de batalla" > "El conocer en la muerte". Había llegado a la contundente conclusión de que el trabajo había hecho una fórmula en mi vida que más que resultados enriquecedores, encontraba timidez, retracción y sumisión ante las reglas más políticas que institucionales de la empresa. Era una relación putrefacta que no aportaba nada y la cual empezaba poco a poco a volverse enfermiza a tal grado de infectar otros elementos del sistema.

Conga, la gata me cayó encima. Se me acurrucaba y la contemplé. Me dí cuenta en tanta sabiduría guardada en la naturaleza, en los organismos vivos, la respiración, la reacción a las caricias, los ojos cerrados. La armonía del conjunto. Tantas señales en todos lados, la gran sabiduría que era ignorada por la inercia tan fuerte de la sociedad y sus medios, la iglesia, la herencia cultural familiar, ese inconciente colectivo...

Repentinamente salí de esa corriente de ideas y me observé en el contexto general. Concluí que realmente estar solo es un placer, me recordaba cuando fumaba. Posiblemente eso es lo que más extraño de fumar, los momentos de introspección y reflexión, las conclusiones. Para llegar a ese paraíso interno, es necesario abatir el sentimiento de culpa de no pertenecer socialmente a la multitud (la cual rechazo al estar la media social embrutecida por banalidades). Existe la interaccion sana, pero sólo con espíritus no convencionales, con los vanguardistas, con los que son ellos, no máscaras o botargas.

Escuchado en podcast de Radio Efímera

No existe aversión más grande en el hombre, que cuando un ser extraño lo toca.

Schopenhauer lo explica de manera contundente:

En un frío día de invierno, una sociedad de puercos espines se aglomeró muy estrechamente para protegerse contra el frío mediante el mutuo calor. Pero pronto sintieron las espinas recíprocas, lo cual volvió a alejar a unos de otros. Cuando la necesidad de calentarse volvió a aproximarlos, repitiose la citada acción, de tal manera que fueron lanzados de acá para allá, gritando sufrimientos. Hasta que encontraron una distancia moderada que era la que mejor podían soportar.

Así la necesidad de sociedad, brotada del vacío y la monotonía del propio interior, empuja a unos hombres hacia otros pero sus muchas propiedades reluctantes y sus muchos defectos insoportables, vuelven a apartarlos. La distancia media en que pueden desarrollar una coexistencia consiste en la cortesía y las buenas costumbres. A quien no mantiene esa distancia, en Inglaterra, se le grita "Keep your distance", gracias a esto la necesidad de calentarse unos a otros, no queda satisfecha ciertamente, mas que en un modo imperfecto, pero en cambio, no se siente la picadura de las espinas.

Mas quien tiene mucho calor propio interior, ese prefiere permanecer fuera de la sociedad para no recibir ni dar ninguna molestia.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Trip 1

Mi boca se empezó a secar. La lengua tratando de humectar los labios, se sentía como la superficie de una piedra, abrasiva y seca.





- Dame...





Laura jugaba con su gato. Le hablaba y le recriminaba cariñosamente cosas sin importancia mientras lo agarraba de la cabeza y lo zarandeaba con cuidado.





Yo yacía tendido sobre su cama, con mi libro a un lado. Sentía una relajación y paz indescriptible. Con la voz de Laura al fondo, temperatura templada, nada que me preocupara, o mejor dicho, dando yo una importancia nula a cosas que podrían preocuparme.




Algo me gustaba mucho de estar con Laura. En el momento que estaba con ella, me volvía invisible. Ella hacía sus cosas, salía de la recámara, acomodaba su ropa, etcétera. Se acostaba en la cama y estaba en su computadora. Como si yo no estuviera ahí, una exquisita comunicación en silencio. Realmente no había nada que hablar. A veces, esa realidad me gustaba corromperla imaginando que en realidad yo no existía físicamente ahí. Eso le daba un toque siniestro a la escena.



Volviendo a mi viaje, siempre me pasaba lo mismo, perdía la noción del tiempo. Cuando entraba en conciencia del presente, como un pez resbaladizo en las manos, me era imposible determinar un "ahora", sujetarlo y contemplarlo. Eso me gustaba, me hacía cuestionar la factibilidad del concepto social del tiempo cuando lo tratamos de entender en el conciente interno. El tiempo como un límite social, un regulador, pero en el ambiente interno, en la realidad interna donde no entra el trabajo, las citas, la comida, la cena, el día o la noche, la gente; el tiempo es irrelevante.





Me abandoné a pensar en como sería mi vida una vez que renunciara a mi trabajo. Tantas opciones, todas buenas, con algunos retos y precisamente ese era el punto, lo nuevo que naturalmente es difícil al inicio. "La virtud de morir en el campo de batalla" > "El conocer en la muerte".




Conga, la gata me cayó encima. Se me acurrucaba y la contemplé. Me dí cuenta en tanta sabiduría guardada en la naturaleza, en los organismos vivos, la respiración, la reacción a las caricias, los ojos cerrados. La armonía del conjunto. Tantas señales en todos lados, la gran sabiduría que era ignorada por la inercia tan fuerte de la sociedad y sus medios, la iglesia, la herencia cultural familiar, ese inconciente colectivo...



Concluí que realmente estar solo es un placer, como fumar. Posiblemente eso es lo que más extraño de fumar, los momentos de introspección y reflexión, las conclusiones. Para llegar a ese paraíso interno, es necesario abatir el sentimiento de culpa de no pertenecer socialmente a la multitud (la cual rechazo al estar la media social embrutecida por banalidades). Existe la interaccion sana, pero sólo con espíritus no convencionales, con los vanguardistas, con los que son ellos, no máscaras o botargas.


















domingo, 6 de diciembre de 2009

Aforismos 1

- Solo el silencio es elocuente
- Tienes diarrea verbal y estreñimiento de ideas
- Si lo que vas a decir, no es más hermoso que el silencio. Calla.
- El silencio como respeto a la palabra. El desvirtuar un diálogo enriquecedor.

Luis Alberto Ayala Blanco

Homenaje a la vida

02.05.2020 Ha nacido mi primer y no sé si único hijo. A mis cuarenta y un años de edad, me parece oportuno. Mi pareja de veintitres 1...