¿Porqué no ir?, se veían buena onda. La verdad estaban guapos, bueno Chucho no tanto pero con tal de salir de éste pinche aburrimiento..., además pienso puras pendejadas... No sé en qué momento me entretenía tanto jugando con mis muñecas o viendo televisión. Ahora no soporto ni un minuto estar acá encerrada, viendo la tele con esos programas bastante pero si que bastante pendejos, ya no soy una niña y ya no puedo estar arreglando mi cuarto, viendo la tele o acompañando todo el tiempo a mi mamá.
Sale. Mándame el uber y les caigo. Sí, le aviso a Pamela, que me acompañe, ¿sale?
A ver qué manda la fiesta, a ver qué emerge hoy ante mis ojos, quien emerge dentro de mí. Doy un sí a la experiencia, jajajaja, pago por ver, carajo...
Quién sabe quiénes son, tienen coche, se ve que tienen lana y que no son jodidos como mis compañeros del trabajo que andan pidiendo prestado para su galgo del sur o su ruta 10, no tienen ni para unos chocoroles. Cuando hablo con ellos huelen a hambre.., su aliento me inspira tristeza. Luego Pedrito..., se ve que está bien perdido. Se me acerca y veo que me quiere hablar, se queda parado ahí nomás. La verdad me da ternura. Se ve que es super inocente, seguramente es virgen. Y eso me da ternura también.
Pero también se me antoja salir un poco a otros lugares a los que Pedrito no me puede llevar. Si espero a eso, tardaremos miles de años y la verdad tengo curiosidad, lugares, comida, gente, antros, música, tragos, fiesta y fiesta. Conocer y divertirme, qué pasa si me muero mañana o me da una enfermedad incurable. O me da un derrame cerebral como Esteban y quedo inmovil de mi cuerpo, además, el tiempo pasa tan rápido.....
Ya son señores, la neta. Tienen treinta y tantos, no mames. Si yo apenas estoy empezando mis veintes..., estoy segura que ya hasta están casados y tienen hijos, bien amarraditos y acá andan los cabrones. Me da igual, yo me quiero divertir, no me voy a casar con ellos ni me voy a embarcar, yo me dejo llevar por la fiesta.
Este antro está hasta la madre, pero bueno, tenemos buena mesa y con botella hasta eso.
Este guey, neta que jamás me imaginé que pedo se pusiera a bailar reggaeton, si es super serio, pero qué cagado está: míralo de tirantes y corbata, ya sabía que algo pervertído había en él. Está bien loquito. Se empeda y se convierte en una maquina de mamadas, cómo me hace reir deveras.
