- ¿Y dirías que X es el amor de tu vida nena?
- No sé. Es que siempre teníamos fecha de vuelo, sabíamos que iba a terminar, por eso disfrutabamos cada minuto. Viajamos mucho, salíamos mucho, conocimos mucho el mundo. Creo que sí es el guey que más me ha movido. Pero no sé si hubieramos estado juntos indefinidamente, sabiendolo, ¿sabes?.
Gran lección. Entonces, si somos conscientes de que las cosas terminan, ¿somos más capaces de disfrutar?, ¿de estar en el presente?.
Nada permanece, también esto pasará.
Más allá del bien y del mal, hay otro nivel de conciencia. Nos daremos cuenta cuando estemos ahí.
lunes, 31 de diciembre de 2012
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