Jorge se sintió extrañado al ser llevado por su tío a la cocina. Tenía mucho tiempo que no hablaban a solas, normalmente eran en familia.
Jorge se sentó y escuchó a su tío hablarle que no tenía dinero, de los muchos pendientes financieros pero el evento más perturbador fue que estuvo hospitalizado e intubado, inconsciente durante unos días. Incluso murió pero lo lograron revivir. Lo que más consternó al Jorge de éste relato, fue que su tío le haya dicho que no quería regresar a la vida.
Jorge sintió un malestar en el cuerpo al empezar a escuchar las narraciones de su tío. Pero se mantuvo ecuánime, no se angustió. Se limitó a escuchar con mucha atención y a dar sus comentarios a su tío, cuestionando alternativas para sus deudas y dándole ánimos respecto a la baja de clientes en su negocio. Sin embargo, al día siguiente, Jorge tuvo ansiedad matutina y los días subsecuentes no pudo recuperar la calma.
Esto, sin mencionar el haber visto las cumbres de maltrata totalmente desérticas y quemadas.
Jorge se encontraba en una desolación y pérdida de esperanza profundas.
Interesante era que notaba que la pérdida de esperanza no eran nada más de él; su tío, su amigo Rafa, su mamá, su tía. El común denominador era su familia o amigos muy cercanos. Creía que necesitaba un mindset distinto. Se daba cuenta que ha dedicado una cantidad extrema de tensión, emociones desgastantes, preocupaciones y más. Mismas que no le habían ayudado en nada, era un caos que a veces era insoportable y realmente no le estaba ayudando para tomar decisiones o mejorar su porvenir.
En su mundo de reflexiones, se dio cuenta que necesitaba pensar menos y actuar más. Definitivamente necesitaba una manita y estaba dispuesto a intentarlo con las micro dosis. Eso antes que entrarle a la medicina tradicional.
Otra era que se merecía un poco más de amor a sí mismo, tratarse bien. El mundo y el entorno ya pintaban muy caótico, porqué no procurarse un poco más de amor y cuidado, se lo merecía. El tiempo que durara, realmente no es que necesitara dinero o cosas materiales, sólo calma. Tenía dinero suficiente para cubrirse durante un par de meses más. 5 para ser exactos, de los cuales pretendía empezar a ser productivo en poco tiempo.
El mensaje era ese, confiar en la vida, en Dios con quién empezaba a retomar sus conversaciones y por el otro lado, amarse mucho. Cuidarse y procurarse, darse amor y cariño que le hacía mucha falta. Habían sido jornadas muy desgastantes y pesadas.
Se sentía muy agotado físicamente, le faltaba energía. Estaba quemado y no había podido empezar algo nuevo. Era momento de tomar decisiones y seguir adelante. En resumen, probaría con las micro dosis, a cuidarse mucho y buscar ser productivo poniéndose el primero antes que todo.
Te quiero Jorgito, todo va a estar bien. Descansa mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario