miércoles, 5 de agosto de 2009

Me caí de la bicla por andar de farol

Y salió un trancazo de sangre en la rodilla + un trancazo de endorfinas...., ohhh sí......

Eso de las caídas no sé por qué me está gustando...., es como el tabú. El tabú de evitar la caída, me lleva a disfrutar la caída. Disfrutar el fracaso, lo que socialmente se entiende por fracaso, lo que el inconciente colectivo evita. No se trata de buscar las caídas, sino de disfrutar eso que tan esporádicamente pasa y que tanto enseña. Es como un aperitivo muy aislado que se evita pero con un sabor muy intenso y edificante.

1 comentario:

  1. Y también las caídas y los trancazos dejan una cicatriz, una marca, el recuerdo de la acción, la perpetuidad de nuestros actos, el vestigio...

    Yo pienso que las marcas imperfectas sobre el cuerpo, es lo que precisamente lo hacen perfecto... es como un recordatorio, NO DE QUE ESTAMOS VIVOS, sino de que "HACEMOS COSAS PARA SENTIRNOS VIVOS"...

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Prioridades

1. Mi paz interior 2. Desarrollar mi misión, creatividad y desarrollo, mi filosofía personal, mi espiritualidad 3. Estar y vivir mi familia ...